Antes de entrar en la teoría, vamos a explicar a qué concepto me refiero como ultrasonidos.
Una onda de sonido, una onda de presión o una pulsación acústica, que está más allá de la gama audible por el oído humano, es el punto donde comienza el ultrasonido, desde 18.000 Hz/sg.
La limpieza por Ultrasonidos se basa en el principio de ondas de alta frecuencia, (20.000Hz a 40.000Hz /sg.), producidas en el liquido en el que están las piezas sumergidas.
Un sistema mecánico, fijado y en resonancia, es montado en una cuba con líquido, que al aplicarle una alta tensión con cadencia e intensidad, produce vibración en el líquido.
Debido a la frecuencia de trabajo y a la densidad del líquido, se forman continuas depresiones y sobrepresiones, que aparecen y desaparecen en cuestión de microsegundos en todo el líquido produciendo un microcepillado que actúa alrededor de cualquier elemento que se introduzca. Este efecto es la CAVITACION y elimina la suciedad de la superficie de las piezas sumergidas, incluso en los puntos de más difícil acceso.
Las partículas que no se disuelven se levantan y se eliminan de la pieza sin grandes dificultades. El tiempo de limpieza es muy corto, aunque siempre dependerá de la cuantificación y cualificación de suciedad a limpiar.
La limpieza y desengrase por Ultrasonidos ofrece como ventajas, calidad de limpieza, especialmente con las piezas delicadas o difíciles. Otro factor a tener en cuenta, es la disminución en los costos, debido al ahorro en los tiempos destinados a limpieza, además de la economía en los productos de limpieza y racionalización de la producción con la supresión de una operación insana.
El uso industrial de este sistema es técnicamente perfecto. Es aplicado actualmente con todo tipo de piezas, de metal, plásticos, cristal, en sectores como joyería, ópticas, en laboratorios, para limpieza de rodamientos, cubertería, pieza de motores, frenos, antes de tratamientos galvánicos, de instrumental quirúrgico, de aparatos eléctricos, electrónicos y muchos otro productos. Es el método más rápido y económico para eliminar aceites, grasas, pastas de pulir, virutas del mecanizado, etc…
Es absolutamente esencial, que la acción de los Ultrasonidos esté completada por un producto químico efectivo, de otro modo, sólo trabajarían a un pequeño % de sus posibilidades. Dependiendo de la suciedad a eliminar, se emplea un producto alcalino, ácido o disolvente. Los productos de limpieza deben ser filtrados, sustituidos o bien recuperados cuando se trata de un disolvente. Los ciclos de trabajo dependerán del grado de suciedad y el número de piezas a limpiar.